Toda tu vida gira en torno al dinero.
Usted toma su desayuno, toma un Uber, toma un nuevo juego de lentes en Amazon, va a un bar. Absolutamente la mayoría de los días, usted utiliza el dinero para satisfacer alguna de sus necesidades básicas.
En el futuro, los gobiernos que emitan ese dinero sabrán todo eso también, ya que las pequeñas IAs rastrean y correlacionan todos esos datos con la eficiencia sobrehumana.
Los gobiernos, las empresas y los piratas informáticos podrán hacer retroceder el reloj de su vida y ver una línea de tiempo de todo lo que alguna vez hizo, todo lo que alguna vez amó u odió, donde quiera que haya ido.

¿Y la recaudación de impuestos?
Eso tampoco será un problema para el estado.
Usted no pagará sus impuestos al final de ese año. Los pagará las 24 horas del día, cada vez que realice una transacción.
«La recaudación de impuestos se convertirá en nada más que un guión».
Ya sea que esté comprando una casa o 15 pesos en baratijas en la plaza local en todo moda, el agente de impuestos lo sabrá.
Lo que es peor, los poderes que deben ser no tienen que preocuparse por impedir que algún sitio web o un prestamista local hagan negocios. Solo pondrán en una lista negra su capacidad de usar dinero.
Piénsalo.
¿Qué pasa si el gobierno podría simplemente cerrar el dinero en su bolsillo?
¿O qué pasaría si simplemente pudieran apagar la capacidad de la tienda en la calle para hacer negocios con solo tocar un interruptor?
¿Sabes el miedo que sientes cuando tu tarjeta de crédito no pasa en la cena frente a todos y tienes que llamar al banco?
Imagina que el miedo se multiplica por mil.
Así es como se sentirá cuando el gobierno pueda apagar su dinero en un instante.
Ahora tiene que llamar a un DMV como organización gubernamental para descongelar su cuenta o no puede comprar fritangas o pagar su factura de CFE o cargar el auto para que los niños vayan a la escuela, todo mientras espera en espera de dos horas antes de desconectarse y tener que volver a llamar.
A veces ni siquiera será un burócrata frío en el otro extremo del interruptor. Solo será un algoritmo de detección de fraude blackbox defectuoso.
«Lo sentimos, activó un censor de fraude automático y provocó un bloqueo en su dinero digital. Por favor espera, tu llamada es muy importante para nosotros.»
En la paranoia gubernamental sobre el terrorismo, incorporarán todo tipo de activadores automáticos y listas negras en el sistema. Debido a que esos disparadores están diseñados por el gobierno, las mismas personas que le trajeron el DMV y la Autoridad de Vivienda, serán incluso peores que las que usa su compañía de tarjetas de crédito para detectar fraudes, con falsos positivos en abundancia. Su dinero se congelará todo el tiempo porque el pequeño algoritmo en el otro extremo no sabía por qué compró en una nueva tienda en línea.
Y eso es solo en un país del primer mundo que funciona bien en múltiples niveles. Tal vez estén tratando de prevenir el crimen o de detener a los terroristas de infundir miedo en los corazones en todas partes.
¿Pero qué pasa cuando un gobierno autoritario obtiene ese tipo de poder?
Usted publica algo que no les gusta en las redes sociales o habla en contra de la corrupción y la corrupción, o tiene una opinión desfavorable del gobierno y ahora está en serios problemas. Unas horas más tarde, saldrá del trabajo y descubrirá que su dinero está bloqueado y no puede tomar el autobús a casa. ¿Tal vez la policía de drones ya lo está esperando a lo largo de su ruta favorita para caminar, listo para rociarlo con una red de arresto y llevarlo a un juicio falso?
Pero hay una nueva esperanza.
Una categoría de criptomoneda tiene el poder de devolver el equilibrio a la fuerza.
Autores: Ingmar Frey y Raymundo Cámara Sánchez.
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