Un nueva plataforma social está aprovechando la caída de Twitter para hacerle la competencia. Se llama Mastodon y viene pisando fuerte.
Mastodon nació en 2016 de la mano de Eugen Rochko. Se trata de una plataforma de ‘microblogging’ de código abierto que permite publicaciones de 500 caracteres conocidas como ‘toots’, ‘barritos’ en español, es decir, el sonido que hace el mastodonte, presente en su logo. Muestra su ‘timeline’ en orden cronológico y de forma pública, aunque puede configurarse la privacidad.
«Mastodon no está construida para vender tus datos a los anunciantes. Cualquiera puede ver el código y hacer mejoras porque está pensado por y para la gente, y está bajo su supervisión»
escribió Eugen Rochko, el desarrollador de Mastodon.
En el escrito, Rochko compara abiertamente su producto con Twitter. De hecho él es un usuario activo de ese sitio. Con Mastodon, dice, busca generar una versión mejorada de la red social del pajarito.
Aunque se lanzó en 2016, en los últimos meses ha alcanzado los dos millones de usuarios. Y es que uno de sus principios, obtener una red social libre y descentralizada, subrayando la importancia de la privacidad de los datos de sus usuarios, ha cautivado a muchos.

¿Cómo Funciona?
Para darse de alta, hay que ir a Mastodon.social y solo es necesario ingresar una cuenta de correo electrónico y un password. Sin fecha de nacimiento o sexo o cualquier dato que se pueda utilizar para segmentación. Lo siguiente es elegir tu avatar y un breve resumen de ti.
Como cualquier plataforma de código libre, cualquier persona puede subir su propia versión de Mastodon, las cuales, serán almacenadas en servidores descentralizados, es decir, sin que ninguna persona, empresa e incluso servidor que lo gestione. ¡Totalmente libre!
Y ahora viene lo bueno. cada versión de Mastodon, será diferenciada por instancias, cada instancia tiene sus propias reglas y es administrada, moderada y gestionada por la propia comunidad. Las instancias, no son más que temas de discusión. Unas de tecnología, otras de ciencia y otras de moda.
Es decisión de cada instancia convivir o no con las otras, lo que permite que ni siquiera algun gobierno pueda influir o censurar la red. Además, los usuarios se pueden comunicarse de una instancia a otra, sin mayor complicación.
¿Y tú?¿Estás dispuesto a cambiar al pajarito por el Mamut?
Autores: Ingmar Frey y Raymundo Cámara Sánchez.
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